por: Elena Velásquez
27/10/2025 | 9:30 pm
Por Pieter Brueghel el Viejo - Pieter Bruegel d. Ä. - Das gesamte graphische Werk. Wien-München_ Schroll [o. J.], Abb. Nr. 124 (Scan durch H.-P.Haack, Leipzig), Dominio público, https___commons
En 1518, en la actual Francia, especÃficamente en la ciudad de Estrasburgo, cientos de personas fueron vÃctimas de una extraña «epidemia de baile» que, hasta el dÃa de hoy, sigue siendo un misterio. De la nada, una mujer comenzó a bailar en medio de la calle y ya no hubo vuelta atrás, pues ni ella, ni la mayorÃa de las demás personas que se le unieron, pudieron detenerse y terminaron pereciendo como si se tratase de la danza de la muerte.
De acuerdo con los registros que hay de aquel evento inverosÃmil, que fue el primer caso documentado de «coreomanÃa» (que se refiere a «un impulso incontrolable de bailar»), también llamada «enfermedad del baile» o «baile de San Vito»; todo comenzó a principios de julio de 1518, cuando una mujer a la que se le nombra como «Frau Troffea» salió de su casa «y se lanzó a bailar de manera desenfrenada en el medio de la calle».
Tras ella, otras personas se fueron uniendo a la danza que, para sorpresa de todo el mundo se convirtió en una escena interminable, pues ninguno de los bailarines pudo parar por ningún motivo. Las crónicas dicen que el baile prosiguió pese a la llegada de la primera noche y se prolongó durante dÃas enteros que se sucedieron en semanas y que, finalmente, se convirtieron en todo un mes.
Según los registros, Troffea bailó sin descanso durante cuatro dÃas antes de caer muerta y, al final de la primera semana de la epidemia, se habrÃa contabilizado unos 34 decesos y, para final del mes, la cifra se habrÃa elevado a unos 400. En todo ese tiempo, quienes no resultaron afectados intentaron parar a los bailarines sin éxito; en primera instancia, se intentó atraparles y, al esto no dar resultado, se optó por buscar músicos que les incitaran a bailar para ver si al menos el cansancio lograba ser suficiente para acabar con aquella escena, pero no fue asÃ.
En medio de una situación tan inexplicable y preocupante, las autoridades convocaron a los médicos de la ciudad para hallar una explicación y una cura. La mayorÃa de los galenos dijeron que este episodio se debió a una especie de «trastorno provocado por un aumento de la temperatura de la sangre», algo como una «fiebre enloquecedora». Sin embargo, a principios de septiembre, todo terminó tal como habÃa empezado: en un instante, todos los bailarines que todavÃa seguÃan con vida de detuvieron a la vez y sin que se supieran por qué.
Hasta la fecha, las causas exactas de este suceso siguen siendo desconocidas, pero se han manejado varias hipótesis; una de ellas, sugiere que los afectados habrÃan consumido algún tipo de hongo alucinógeno, pero se ha desestimado al considerar que las alucinaciones no les habrÃan permitido bailar; otra, planteaba que todo pudo ser parte de un «ritual herético», es decir, un ritual de adoración al demonio, pero los afectados aseguraron que todo lo que hacÃan era involuntario; también se consideró que la hambruna extrema que padecÃa la población en aquella época pudo haber provocado fiebres altas que llevaron al desenfreno.