por: Elena Velásquez
29/06/2024 | 5:00 pm
Directo al Paladar
Creado en 1894, el muñeco Michelin es considerado un ícono no solo de la fabricación de neumáticos y del automovilismo, sino todo un «embajador gastronómico».
Aunque este último pueda parecer extraño, la verdad es que este popular muñeco tiene una conexión con el sistema de estrellas Michelin, el cual hoy día es considerado el más grande ránking de calidad culinaria que puede recibir un restaurante en todo el mundo. ¿Cómo sucedió esto? Aquí te lo contamos.
Antiguamente, los neumáticos de goma eran originalmente blancos y, cuando Michelin decidió promocionar su marca, creó un muñeco que pareciera estar hecho de estos cauchos y, en 1898, lo bautizó como Bibendum (o «Bib», para «los amigos»), aunque popularmente se le llamó (y se le sigue llamando) «muñeco Michelin».
Sin embargo, en 1912 se modificó el método de fabricación de los cauchos, añadiendo al proceso productos químicos de carbono que transformaron el color naturalmente blanco en una tonalidad intensamente negra; sin embargo, el cambio no solo se tradujo en una nueva estructura y coloración, sino que los neumáticos se convirtieron en un elemento mucho más resisten que antaño.
Por ello, como forma de promoción y maniobra de branding, la marca decidió comenzar a reseñar restaurantes para que «más personas viajaran distancias más largas en sus autos para comer en estos restaurantes» y, así, «desgastaran sus neumáticos más rápido» para que se vieran en la necesidad de comprar más cauchos en menos tiempo.
Partiendo de esto, Michelin creó un sistema de estrellas para calificar los restaurantes que reseñaba, otorgando una estrella a «un restaurante muy bueno en su categoría»; «dos estrellas a aquellos establecimientos que tengan una «cocina excelente, que merece un desvío»; y tres estrellas para aquellos que tienen una «cocina excepcional, que merece un viaje especial».
Hoy por hoy, cada vez que se reedita la «Guía Michelin», en la que se reseñan todos los mejores restaurantes del mundo, «Bib» tiene un papel protagónico como «embajador gastronómico».