Descubre qué tan tóxico puede ser el ajo para los perros

Según algunos expertos, el ajo puede ser un excelente desparasitante para perros y gatos, siempre y cuando se administre con las cantidades necesarias, de lo contrario se puede convertir en un alimento potencialmente tóxico para el organismo de los canes.

En general, este alimento suele estar en la lista de los productos prohibidos para perros, puesto que posee un componente llamado n-propildisulfida, elemento que puede dañar las células del organismo de los canes si se presenta en altas concentraciones.

No obstante, algunos estudios aseguran que solo se generan daños cuando se les da a consumir dosis muy excesivas de ajos crudos, lo que podía generar una enfermedad rara conocida como anemia de cuerpos de Heinz.

Pero esto se alcanzaría solo si le diera a consumir más de 20 dientes de ajo diariamente y durante un mes entero, una cantidad prácticamente imposible de que un perro pueda consumir.

Mientras tanto, una información publicada en la revista Dogs Naturally destacó que la administración de cantidades pequeñas de ajo puede tener un efecto desparasitario en los perros.

Por lo tanto, si te has preguntado si los perros pueden consumir ajos, entonces los expertos responden que sí, siempre y cuando se realice bajo vigilancia y nunca en exceso, es decir, si un diente de ajo pesa alrededor de dos gramos, un perro de talla mediana con 10 kilos de peso corporal tendría que ingerir unos 25 dientes de ajo para tener algunas síntomas de intoxicación.

Sin embargo, cuando es ingerido de forma moderada, entonces el ajo puede ofrecer varias propiedades medicinales, entre las que se encuentran protección contra parásitos intestinales, asimismo actúa como un vermífugo natural y tónico digestivo. De igual manera, contribuye en el tratamiento y la prevención de parásitos y trastornos gastrointestinales.

Otro de los aportes del ajo para los canes es que estimula el proceso de limpieza de la sangre y contribuye para que el organismo elimine de manera natural los desechos de los procesos fisiológicos-metabólicos.

Si estás pensado en suministrar este alimento a tu perro, entonces procura que sea de manera moderada y, en caso de que presente algunos síntomas como diarreas, vómitos, letargo o debilidad lo mejor es que lleves tu mascota al veterinario.