por: MarÃa Fernanda Pérez
03/09/2025 | 8:30 pm
Imagen extraÃda de Infobae
La polÃtica del hijo único, implementada en China en 1979 para contener la explosión demográfica, tuvo consecuencias devastadoras que se extienden más allá del control de la natalidad.
AsÃ, un documental de 1995 expuso las condiciones inhumanas en algunos orfanatos, desatando una controversia global sobre el destino de los niños abandonados, especialmente niñas y aquellos con discapacidades.
De este modo, el documental británico «Las habitaciones de la muerte», filmado clandestinamente por Kate Blewett, Brian Woods y Peter Hugh, reveló una realidad espantosa.
En los hospicios, bebés desnutridos, a menudo atados a sillas durante horas, eran dejados a su suerte. El filme se dedicó a la memoria de Mei Ming, una niña que, según el documental, murió de inanición en una de estas «habitaciones de la muerte».
Las imágenes capturaron la miseria, la falta de contacto humano y el trato cruel que muchos de estos niños recibÃan.
Infanticidio y discriminación de género
La polÃtica de un solo hijo fomentó la preferencia por los varones, considerados esenciales para el trabajo agrÃcola y el cuidado de los padres en la vejez.
Esta preferencia cultural llevó a un aumento del infanticidio femenino y el aborto selectivo. Los bebés que no cumplÃan con las expectativas de género o salud eran abandonados, a menudo en lugares públicos como canales, basureros o incluso cloacas.
Los orfanatos se convirtieron en el último recurso para muchos de estos niños «descartados», aunque la tasa de mortalidad en estos centros era alarmantemente alta.
A lo largo de los años, China enfrentó las crÃticas internacionales y las propias repercusiones demográficas de su polÃtica. La medida, aunque se le atribuye haber evitado cientos de millones de nacimientos, también provocó un envejecimiento acelerado de la población y un desequilibrio de género.
En 2015, el Gobierno chino decidió poner fin a la polÃtica del hijo único, permitiendo que las parejas tuvieran dos hijos, y en 2021 se amplió a tres, en un esfuerzo por revertir la baja tasa de natalidad y asegurar una fuerza laboral futura.
A pesar de los cambios en la polÃtica, el abandono de niños, especialmente aquellos con problemas de salud, sigue siendo un problema. Las familias, sin suficiente apoyo financiero o social, a menudo se sienten desesperadas. S
in embargo, en un reflejo de una sociedad que está evolucionando, han surgido iniciativas para ayudar a estas familias y los casos de abandono han disminuido significativamente en comparación con el pasado.
El debate actual en China se centra en cómo brindar una red de seguridad más sólida para los niños con necesidades especiales y sus familias.