La combustión espontánea humana: Un misterio entre la ciencia y la leyenda

La combustión espontánea humana es un fenómeno que ha cautivado la imaginación y generado terror durante siglos. Se refiere a casos en los que un cuerpo humano arde sin una fuente externa aparente de ignición.

A pesar de las numerosas historias y casos documentados, sigue siendo un enigma científico sin una explicación completamente aceptada.

La existencia de la combustión espontánea humana es un tema controvertido. Si bien hay evidencia que sugiere su ocurrencia, no existe un consenso científico definitivo.

Explicación científica

La teoría más plausible sugiere que la acumulación de gases inflamables en el cuerpo, como el metano, podría ser la causa de la ignición espontánea. Estos gases podrían provenir de la descomposición de tejidos o de bacterias intestinales.

Asimismo, se ha propuesto que la ropa o materiales circundantes podrían actuar como una mecha, propagando el fuego a partir de una pequeña fuente de ignición, como una chispa o una llama.

Algunos investigadores han sugerido que el estrés psicológico extremo podría contribuir a la CHE, aunque no hay evidencia científica sólida que respalde esta teoría.

Casos documentados

A lo largo de la historia, se han registrado cientos de casos de supuesta CHE. Algunos de los más famosos incluyen:

• Jeanne Bonnet: Una mujer francesa que ardió hasta morir en su cama en 1722.
• George Jacobs: Un hombre estadounidense que se incendió mientras estaba sentado en una silla en 1885.
• Janice Daniels: Una mujer estadounidense que murió en un incendio inexplicable en 1982.