¿Por qué es tan difícil explorar el fondo del océano?

Durante años hemos escuchado que los científicos indican que viajar al espacio es más fácil que sumergirse a explorar el fondo del vasto océano. A continuación, te explicamos la razón de esta hipótesis. 

Comenzamos por los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), los cuales refieren que el ser humano solo ha mapeado el 20% de las profundidades marinas, mientras que algunos astronautas han durado 300 horas en la superficie lunar.

De acuerdo con recientes estudios, las dificultades para explorar el lecho marino se debe a que los niveles de presión son extremos, hay mucha oscuridad, la visibilidad es casi nula y las temperaturas son muy. Por lo tanto, bajar hasta ese reino desconocido sería muy riesgoso para personas y compañías. 

Aunado a esos factores, una la exploración, localización y recuperación de un sumergible en esas condiciones es sumamente difícil, refieren los expertos. 

«La búsqueda acuática es bastante complicada, ya que el fondo del océano es mucho más accidentado que en tierra», afirmó el Dr. Jamie Pringle, profesor de Geociencia Forense de la Universidad de Keele (Reino Unido).

El Instituto de Oceanográfica de Woods Hole explica que las fosas marinas profundas pueden sumergirse hasta 11.000 metros y están divididas de acuerdo a su profundidad. La última de ellas es la zona hadal, caracterizada por sus gélidas temperaturas con una presión hidrostática tan elevada que hay ausencia total de luz solar. 

Hasta los momentos, se sabe que en el Challenger Deep (el punto más profundo del planeta) alberga afloramientos rocosos, insólitas criaturas, crustáceos gigantes, así como un montón de especies que aún no han sido descubiertas por las condiciones en las que se encuentran.