por: Elena Velásquez
10/04/2024 | 6:00 pm
aprendeguatemala.com
Las muñecas son uno de los juguetes más comunes en el mundo, pero ¿sabías que en Guatemala existen unas llamadas «muñecas quitapenas» y que son usadas como amuletos?
Así como lo lees, las muñequitas quitapenas, también conocidas como quitapesares o chamulas, son un tipo de amuleto de origen maya, cuya existencia se remonta a tiempos ancestrales, cuando la cultura maya florecía en Mesoamérica.
Estas muñecas suelen ser muy pequeñas, por lo que su tamaño varía entre 1,5 y 10 centímetros. Además, están hechas a mano con tela de algodón, lana o textiles coloridos como el aguayo, y poseen una estructura interna de alambre o madera e hilos vegetales, que les permite mantener un cuerpo estable sin ser sólido o duro.
No obstante, en algunas regiones también se las encuentra en barro cocido
Como su nombre lo indica, la tradición maya y ahora guatemalteca, afirma que las muñecas quitapenas alivian «las penas y preocupaciones» que perturban el sueño, por lo que se considera que representan una conexión con la naturaleza y la historia de los pueblos originarios de la zona, quienes desde tiempos remotos reconocían «la importancia del cuidado del alma».
Según la creencia, antes de acostarse, se debe hablar con la muñeca en privado, «contándole las penas y pesares que agobian el corazón».
Seguidamente, es necesario expresarle el deseo de ser feliz y, luego, se le da un beso, para colocarla debajo de la almohada, donde permanecerá hasta la siguiente mañana.
De acuerdo a la tradición, durante la noche, la muñeca se encargará «de buscar una manera de aliviar las cargas que pesan sobre la persona» y, al amanecer, después de cada noche de sueño, se les debe acariciar para «agradecerles su labor y de aliviar su propio peso».
Asimismo, la tradición refiere que, en vista de que las muñequitas se encargan de aliviar las penas de las personas suelen cargar ellas con este peso, por lo que para evitar que se «sobrecarguen», es importante concederles «la oportunidad de descansar»; por ello, las chamulas «se suelen guardar en cajas o bolsitas de tela en grupos de 5 o 6, para usarlas alternadamente durante la semana».