por: Elena Velásquez
22/07/2024 | 6:00 pm
National Geographic
La naturaleza es una fuente inagotable de sorpresas y prueba de ello es que, recientemente, se descubrió que existe hormigas «cirujanas».
Sí, así como lo lees; y es que una nueva investigación dirigida por Erik Frank de la Universidad de Würzburg (Alemania) ha demostrado que, algunas de las hormigas carpinteras de Florida (Camponotus floridanus), cuentan con capacidades comparables a las de un cirujano moderno.
De acuerdo a sus estudios, lo que sucede con esta especie «es literalmente el único caso en el que se produce en el reino animal una amputación sofisticada y sistemática de un individuo por otro miembro de su especie».
De hecho, estos individuos son «capaces de identificar heridas en las extremidades de sus compañeras y las tratan de forma selectiva, dependiendo de dónde se localicen, ya sea limpiándolas o amputándolas con la boca, como medida preventiva ante infecciones».
En este sentido, la investigación de Frank, que fue publicada en Current Biology indica que las hormigas carpinteras de Florida deciden «el tipo de tratamiento» a utilizar dependiendo de si la lesión se encuentra en el muslo o no, sin tomar en cuenta si la misma está infectada o no.
Curiosamente, estos animales han desarrollado una especie de «criterio» para saber que, si las heridas se encuentra en la parte inferior de la pierna (tibia) no es necesario amputarla, por lo que optan por «lamerlas intensamente» para eliminar las bacterias; sin embargo, si la lesión es más arriba es necesario arrancarla para asegurar la vida.
«Cuando se ven los vídeos en los que la hormiga presenta la pata herida y deja que la otra se la arranque de un mordisco de forma totalmente voluntaria, y luego presenta la herida recién hecha para que otra pueda terminar el proceso de limpieza, este nivel de cooperación innata me parece bastante sorprendente», dijo al respecto el investigador.
Por si fuera poco, se comprobó que este tipo de procedimiento practicado por estas hormigas «vita que las infecciones de las heridas, potencialmente mortales, se propaguen por el cuerpo de las hormigas, de las que alrededor del 90% sobreviven y a pesar de la pérdida de una de sus seis patas, son capaces de reanudar sus tareas».