por: Redacción
03/01/2022 | 9:35 am
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Un niño con un corazón de oro, pero sin modales. Jaime resuelve sus problemas con un empujón por aquí y una patada por allá. Se parece mucho a su padre en apariencia y en modales, entre otras cosas, heredó su estilo de macho de él. Para Jaime, cualquier mujer es insignificante, excepto su madre y la maestra Helena. La limpieza y la organización no son su fuerte; siempre está en problemas por ser un desorden. Sueña con convertirse en jugador de futbol; también tiene un plan “B”, convertirse en mecánico al igual que su padre.