por: Yesimar Gerdler
20/07/2018 | 11:05 pm
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Consumir frutas, especialmente en verano, nos ayuda a refrescarnos e hidratarnos, pero pueden surgir dudas sobre cuándo es más recomendable ingerirlas, el modo de consumo más correcto o si hay algún límite.
No es nada extraño si afirmamos que el consumo de fruta es una parte importante de una dieta sana y equilibrada.
De la misma manera que pasa con las verduras, las frutas son importantes para las funciones reguladoras del organismo, sobre todo, por su alto contenido en vitaminas y minerales y en fibra. Por lo tanto, deben formar parte de la dieta diaria.
¿Qué beneficios nos aportan las frutas?
Aunque el contenido nutritivo de las frutas depende de las variedades y del grado de maduración, podemos hablar de cinco grandes componentes:
La variabilidad en la composición de vitaminas y minerales de las frutas es grande, por tanto, es importante consumirlas de forma variada para garantizar una aportación nutricional equilibrada.
Y siempre, lo más recomendable es consumirla entera y cruda (o cocinada) para aprovechar mejor las cualidades nutritivas.
Si la pelamos, es mejor no hacerlo mucho, es decir, no eliminar toda la piel porque debajo de esta, sobre todo en el caso de las naranjas (la parte blanca), es donde se concentran buena parte de vitaminas y, sobre todo, la fibra.
¿Cuánta fruta al día es recomendable?
La fruta es un alimento fácil de digerir, una particularidad que la hace recomendable para consumir en cualquier momento del día.
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que la ración recomendada depende de cada persona y de muchos factores, aunque se puede establecer la recomendación de consumir de 2 a 3 raciones diarias y que una de ellas sea un cítrico.
Una ración de frutas equivale, por ejemplo, a una pieza de fruta mediana (pera, manzana o plátano); una o dos rodajas de melón o sandía; dos o tres piezas de mandarinas o higos; ocho o diez fresas o un plato de postres de uva o cerezas.
A medida que avanza la edad, es recomendable sustituir alguna ración de fruta por verduras.
La gran interrogante ¿Antes o después de las comidas?
Hay quien cree que es mejor consumir las frutas antes de las comidas y entre horas, nunca detrás de las comidas porque engorda más.
Sin embargo, como en otros alimentos, se trata de un mito, las frutas puede consumirse antes del primer plato, como ingrediente, o al final de la comida, como postre. La aportación calórica no varía según el momento en el que se ingiere, ya que siempre es la misma.
Lo que ocurre es que, si comemos fruta antes de las comidas, sentiremos un efecto saciante gracias su contenido en fibra y agua, por tanto, tenderemos a comer menos cantidad de comida después.
Puede, por tanto, consumirse en cualquier momento del día, aunque lo más recomendable es hacer un consumo fraccionado a lo largo de todo el día para aprovechar mejor las funciones de la fibra.
También hay quien piensa que la fruta por la noche sienta mal, pero lo que ocurre es que el contenido en azúcar de algunas frutas hace que su digestión sea más larga.
Por tanto, si tenemos un sistema digestivo fuerte, no hay problema en tomar fruta de postre por la noche; en cambio, si tenemos digestiones lentas, es mejor optar por comerlas al principio.