por: Jonás Rodríguez
12/07/2020 | 11:00 am
@MysteryPlanet
Un equipo de investigadores, que incluye arqueólogos, geólogos, pilotos y buzos; asociados con la Corporación Aborigen Murujuga, descubrió los primeros yacimientos aborígenes submarinos, los cuales cuentan con miles años de antigüedad.
Este estudio inició hace aproximadamente cuatro años en la costa de Pilbara, en Australia Occidental.
«Estudiamos cartas de navegación, mapas geológicos y sitios arqueológicos localizados en tierra, reduciendo las áreas de prospección, para luego indagar en el lecho marino utilizando escáneres montados en pequeños aviones y sonares de alta resolución enganchados en barcos», cita el estudio publicado por la revista especializada, Plos One.
Como resultado de esta investigación, se encontraron dos lugares arqueológicos en el archipiélago de Dampier.
El primero se ubica en Cabo Bruguieres, a 2,4 metros de profundidad. Según los análisis realizados a las estructuras, este yacimiento cuenta con aproximadamente 7 mil años de antigüedad.
Por su parte, el segundo lugar está ubicado en Flying Foam Passage e incluye un manantial submarino de agua dulce a 14 metros bajo el nivel del mar. Se estima que el lugar tiene unos 8 mil 500 años.
En ambos lugares se encontraron herramientas y artefactos de piedra.
«Nuestros resultados representan el primer paso en un viaje de descubrimiento para explorar el potencial de la arqueología en las plataformas continentales que puede llenar una importante laguna en la historia humana del continente», expresó el experto de la Universidad Flinders en Adelaida, Jonathan Benjamin.
Los descubridores informaron que estos yacimientos se encuentran en peligro de destrucción por la erosión y actividades humanas como instalaciones petroleras y gasíferas, oleoductos, pesca industrial, etc.
En Australia, los sitios considerados patrimonios indígenas no cuentan con la prioridad de cuidado por parte de las leyes federales. Estos lugares solo pueden ser protegidos después de ser aprobado por decreto ministerial.
«Con nuestro hallazgo confirmando la existencia de estos ancestrales lugares sumergidos, necesitamos que los legisladores reconsideren su manera de proteger el patrimonio cultural australiano (…) Además, tenemos confianza en que encontraremos más yacimientos submarinos en los próximos años, que necesitarán ser preservados de igual manera», concluyeron los investigadores.