De Japón para el mundo: Así son los «Ternurines» que conquistan las redes

Unas pequeñas figuras de animales antropomorfos con textura de terciopelo han invadido las redes sociales. Conocidos popularmente como «Ternurines», estos entrañables muñecos se han convertido en la última sensación viral, sumándose a tendencias como la moda coquette y apareciendo en mochilas y bolsas de jóvenes y adultos por igual.

Pero, ¿cuál es la historia detrás de estos diminutos conquistadores?

Aunque su popularidad ha explotado recientemente, los «Ternurines» tienen una historia que se remonta varias décadas atrás. Según la página oficial de Sylvanian Families, la marca internacional bajo la cual se comercializan, estos adorables personajes nacieron en Japón en 1985.

Fue la empresa Epoch, reconocida también por la creación de juegos de mesa, quien dio vida a estas miniaturas que representan conejos, ardillas, osos y muchos otros animales en un entrañable formato humanoide.

Desde sus inicios, la propuesta de Sylvanian Families fue integral. No solo se vendían las figuras, sino también una amplia gama de casas detalladas, accesorios como ropa y muebles en miniatura, permitiendo a los niños (y ahora también a los adultos) construir mundos imaginarios alrededor de sus pequeños amigos peludos.

www.sylvanianfamilies.com

«Son un juguete clásico, que no caduca y puede gustar a todo el mundo. Tiene una amplia gama de público infantil, desde los que les gustan las figuras en miniatura, hasta los que disfrutan con la decoración de interiores y la colección de muebles o de vestuario», se afirma en el sitio web de la marca.

Lo que comenzó como un juguete entrañable en Japón hace casi 40 años ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural global.

La reciente ola de popularidad, impulsada en gran medida por su presencia en memes y redes sociales, ha llevado a que los «Ternurines» sean fácilmente accesibles en tiendas departamentales y centros comerciales, demostrando su capacidad para trascender generaciones y fronteras.

Así que la próxima vez que veas a alguien paseando con un adorable conejito de terciopelo asomando de su bolso, sabrás que no se trata solo de un juguete de moda, sino de una creación japonesa con una rica historia.