¿Sabes por qué nos da hipo? Acá te lo explicamos

De vez en cuando, al ingerir alimentos o agua rápidamente, podemos terminar teniendo hipo, pero ¿sabes por qué sucede esto? Hoy te lo contamos.

Al respirar, muchos de nuestros músculos trabajan para lograr que, en el menor tiempo posible, el aire entre por nuestras fosas nasales o boca y, posteriormente, realice todo el camino hasta nuestros pulmones; entre estos músculos destaca el diafragma, que es el principal encargado de que se produzca el proceso de la respiración.

Este músculo, similar a un domo, se encuentra en zona inferior de los pulmones y generalmente, de forma involuntaria, se contrae y expande de forma rítmica y continua, mientras nuestro cuerpo inhala y expulsa el aire. Sin embargo, el movimiento del diafragma es controlado por el nervio frénico y, si este se ve afectado, se produce el hipo.

El hipo es una contracción espasmódica, no controlada y repetitiva que se genera cuando el nervio frénico envía señales anómalas, provocando a su vez la presión y el ruido (debido al cierre rápido de las cuerdas vocales) que lo caracterizan.

No obstante, cabe destacar que las razones por las que el nervio frénico se ve afectado son sumamente variadas, e incluso puede deberse a causas psicológicas como la ansiedad, pero por lo general, el hipo se asocia a la ingesta acelerada de agua y alimentos, el alto consumo de bebidas carbónicas y el abuso del alcohol.