por: Yesimar Gerdler
26/06/2021 | 12:00 pm
Pixabay - Imagen Referencial
La neumonía o pulmonía es una enfermedad que ocasiona la inflamación de los sacos de aire de uno o ambos pulmones, favoreciendo que estos se llenen de fluido.
Habitualmente, este padecimiento es producido por la bacteria neumococo, aunque también puede generarse por el virus sincitial respiratorio o por hongos.
Te invitamos a conocer algunos datos interesantes sobre esta enfermedad.
Es la principal causa de muerte infantil en todo el planeta
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), supone alrededor del 15% de todas las muertes de niños menores de cinco años.
Se trata de una infección respiratoria
Entre los síntomas de la neumonía, figuran la inflamación y enrojecimiento del tejido pulmonar, lo que dificulta la respiración.
Además, suele conllevar tos con moco sanguinolento, dolor torácico, sudores nocturnos, fiebre, escalofríos o pérdida de peso. El rápido diagnóstico es vital para que no se convierta en una enfermedad grave y mortal.
Existen dos tipos de neumonía
Los expertos diferencian dos tipos de este padecimiento existentes, ambos producidas por el neumococo.
La diferencia reside en si la bacteria llega o no al torrente sanguíneo, ya que si logra a infectar la sangre, la afección se denomina bacteriémica y representa entre el 25% y el 45% del total de los casos. Estos casos presentan una mortalidad tres veces mayor que la neumonía no bacteriémica.
Las personas mayores son más vulnerables
Las personas mayores de 50 años corren el riesgo de que esta enfermedad se convierta en una patología grave.
Esto se debe a que su sistema inmune es más débil, ocasionando una mayor vulnerabilidad de los pulmones a posibles ataques de bacterias y virus.
Es prevenible
Según cifras manejadas por los organismos de salud, el 70% de los casos registrados se podría prevenir con vacunas y antibióticos que no suponen un gran costo.
La OMS recomienda implementar medidas de protección, prevención y tratamiento en el caso de los niños para reducir el riesgo de contraer la enfermedad.
La organización de la salud invita a promover la lactancia natural, lavarse las manos o reducir la contaminación del aire en interiores para disminuir los riesgos de contraer neumonía.