por: Yorman Sarmiento
03/10/2022 | 12:00 pm
CNN
Según la Policía Nacional de Indonesia, 18 oficiales serán investigados por el lanzamiento de gas lacrimógeno durante los disturbios registrados en un campo de fútbol este sábado, 01 de octubre.
El portavoz del cuerpo de seguridad, Dedi Prasetvo, informó en rueda de prensa que los oficiales estaban de servicio y, por ende, eran los responsables de utilizar las escopetas para disparar botes de gas, según revelaron las primeras averiguaciones sobre el hecho.
En este sentido, Prasetvo también señaló que están revisando más de 30 cámaras de seguridad que estaban ubicadas en las adyacencias del estadio, con el objetivo de identificar a posibles sospechosos que estuvieran dentro o fuera del espacio deportivo.
Recordemos que el suceso ocurrió al momento que miles de seguidores del Club Arena entraron en el campo de juego, luego que el equipo fuera derrotado en casa 2-3 frete al Persebaya Surabaya, en un encuentro que se realizó en la provincia de Java Oriental, específicamente en el estadio Kanjuruhan, de la ciudad de Malang.
Los oficiales de seguridad lanzaron gas lacrimógeno sobre las gradas y el césped, acción que generó una estampida de los fanáticos hacia las puertas de salida.
Según revelaron fuentes de los centros de salud, muchas de las personas fallecieron por asfixia, pisotones o traumas; en total fueron 125 ciudadanos quienes perdieron la vida, mientras que otros 323 resultaron heridos.
El departamento de menores del Ministerio de Mujeres y protección Infantil de Indonesia dijo en un comunicado, que entre las víctimas figuran 17 niños.
La utilización de gases lacrimógenos contra los seguidores del fútbol dentro de los estadios está prohibida por la regulación de la Fifa, y su uso ha sido duramente criticado por instancias internacionales como Human Rights Watch o Amnistía Internacional.
A esta tragedia se le considera, ahora, una de las más grades en la historia del balompié a nivel mundial. Los datos oficiales revelan que las investigaciones para completar las pesquisas pueden tardar entre dos y tres semanas.