por: María Fernanda Pérez
18/03/2023 | 11:30 am
Regional
Con el objetivo de reducir la tasa de mortalidad materna, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con otras oficinas de las Naciones Unidas y socios empezaron una campaña para comprometer a los países de América Latina y del Caribe a tomar medidas para combatir esta problemática.
Cifras oficiales indicaron que, aproximadamente, 8 mil 400 mujeres mueren al año en cada región como consecuencia de complicaciones en el embarazo, parto y puerperio.
Factores como hemorragias, hipertensión y complicaciones por aborto inseguro son algunas de las causas más comunes. Pese a ello, 9 de 10 de esas muertes se pueden evitar con los cuidados indicados, métodos anticonceptivos y reduciendo la brecha de desigualdad de acceso a la atención médica.
“Todavía demasiadas mujeres, sobre todo indígenas, afrodescendientes, migrantes, con bajos ingresos y menor escolaridad, mueren durante el embarazo y el parto”, comentó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS, de cara al lanzamiento de la campaña.
Igualmente, aseguró que es momento de “invertir de forma urgente en la salud materna”, para así poder cambiar esta realidad.
De este modo, se busca alcanzar la meta regional de menos de 30 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. Es oportuno mencionar que el año pasado, la razón de mortalidad materna (el número de muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos) en América Latina y el Caribe fue de 68 por cada 100 mil nacidos vivos.
Asimismo, la pandemia causada por el Coronavirus provocó un retroceso de 20 años en los indicadores de salud materna en América Latina y el Caribe, incrementando la mortalidad materna en un 15%.
“Si queremos retomar el camino del descenso de la mortalidad materna debemos abordar las inequidades socioeconómicas, de género, etnia, educación y lugar de residencia que determinan la muerte de muchas de nuestras mujeres”, manifestó la directora del Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva (CLAP) de la OPS, Suzanne Serruya.
En ese sentido, hizo un llamado a los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades, «para poner fin a la situación que agobia a miles de mujeres».