Ucrania: Kiev fue bombardeada por Rusia durante visita de la ONU

En medio de la visita del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, la capital de Ucrania, Kiev, fue blanco de un nueva jornada de bombardeos rusos, este jueves 28 de abril.

Los primeros informes oficiales, ofrecidos por el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, señalaban que el enemigo lanzó dos ataques con misiles contra el distrito de Shevshenkovsky y que, a consecuencia de esto, «tres personas fueron hospitalizadas».

El Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló que estos nuevos bombardeos «dicen mucho sobre los esfuerzos de los dirigentes rusos para humillar a la ONU y a todo cuanto esta organización representa», puesto que los cinco misiles de crucero que se precipitaron a la capital, cayeron «inmediatamente después» de su reunión con Guterres.

Asimismo, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, calificó los hechos como «un acto de barbarie», mientras que el jefe de la administración presidencial, Andrii Iermak, aseveró que esto es una «prueba» de que su nación necesita «una victoria rápida sobre Rusia y de que todo el mundo civilizado debe unirse alrededor de Ucrania».

Por otra parte, el portavoz de la ONU, Saviano Abreu, afirmó que tanto la comitiva, como el secretario general del organismo, quien recientemente admitió que el Consejo de seguridad había «fracasado» en su objetivo de poner fin a la guerra; se sintieron «conmocionados» por la cercanía del ataque respecto al sitio de reunión en el que se hayaban.

En otras noticias asociadas al conflicto, esta semana se ordenó desmantelar el «monumento a la Amistad» de Kiev, que fue erigido en 1982 en conmemoración a la «reunificación» entre los pueblos de Rusia y Ucrania.

«Con Rusia todo se ha acabado (…) Este monumento fue construido para conmemorar la reunificación con Rusia (…) Deberíamos convertirlo en un monumento de la unificación de las tierras ucranianas; quitarlo es absolutamente correcto», expresó Klitschko al respecto.

Los restos de la estatua de ocho metros, cuyo derribo contó con la aprobación de la población y del propio arquitecto autor, Serhiy Myrhorodsky, fueron guardados en el museo militar de la ciudad y constituyen el inicio de una limpieza de masiva de «símbolos prorrusos» en la zona; puesto que entre las siguientes acciones a seguir figura el cambio de nombre de unas 400 calles con pasado soviético y la eliminación de otras esculturas que «honran» dicha etapa histórica.

Por otra parte, la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) solicitó 514 millones de dólares para la atención de los más de 5 millones de refugiados ucranianos que han debido abandonar su patria por la invasión, así como de los al menos 7,7 millones de desplazados internos que ha causado el conflicto.

En un comunicado, la agencia de la ONU infomó que con este fondo se espera ayudar no solo a los ciudadanos ucranianos afectados por la guerra, sino también a otras 233 personas de nacionalidades diferentes, que se encontraban en la nación europea al inicio de las hostilidades bajo el estatus de migrantes y estudiantes.

Asimismo, indicaron que como parte del plan de respuesta, se pretende «mejorar las capacidades de gestionar refugios informales, centros de alojamiento, recepción y tránsito» de desplazados y refugiados.

Del lado ruso, el gobernador de la región de Briansk, Alexandr Bogomaz, informó este viernes sobre un ataque con morteros contra un puesto fronterizo cerca de Ucrania.

A través de su cuenta en Telegram, el funcionario expresó que el bombardeo a «una oficina del departamento fronterizo del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, en la aldea de Belaya Beriozka del distrito de Trubchevski», no causó víctimas.

Asimismo, Moscú denunció un segundo ataque con fuego de morteros contra un paso fronterizo de la región Kursk; según el reporte, el incidente no dejó víctimas ni destrucciones y fue devuelto por los guardias fronterizos rusos quienes, aparentemente, habrían destruido las posiciones desde las que se lanzó el bombardeo.