por: María Fernanda Pérez
03/08/2025 | 9:30 am
FOTO: Cortesía/Jade Delgado
La Iglesia Católica, a través de su brazo social Cáritas, puso en marcha la segunda fase de su programa de acompañamiento a las familias afectadas por las recientes y devastadoras lluvias en el estado Mérida. Esta nueva etapa profundiza el compromiso de la organización, expandiendo su ayuda más allá del suministro inicial de alimentos para abarcar un apoyo integral que incluye consultas médicas y asesoramiento psicológico, fundamentales para la recuperación a largo plazo de los damnificados.
Tras la emergencia inicial, que Cáritas abordó con celeridad, se identificó la urgencia de atender no solo las carencias básicas, sino también las secuelas en la salud física y mental de una población que ha perdido gran parte de sus medios de vida y estabilidad. Este puente entre la asistencia humanitaria y el bienestar psicosocial es crucial para una recuperación genuina.
Carlos Zambrano, director de Cáritas en Mérida, ofreció detalles sobre la implementación de esta fase, subrayando su duración y alcance.
«Esta fase que ya se está desarrollando, serán tres meses de acompañamiento de seguridad alimentaria, muchas de esas personas quedaron sin empleos, sin cosechas», expresó.