por: Elena Velásquez
02/06/2023 | 4:30 pm
Banca y Negocios
Según las pesquisas realizadas por el Ministerio Público (MP), tres personas ejercieron violencia sexual contra la trabajadora del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamef), Nazareth Marín; que fue hallada sin signos vitales en la playa Los Ángeles (La Guaira), el pasado 23 de marzo.
De acuerdo a la información, la joven de 27 años fue abusada sexualmente por los tres individuos que le acompañaron en el paseo.
Cabe destacar que, el expediente abierto por el Circuito Judicial Penal La Guaira y posteriormente traslado a Caracas por orden de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); refiere que por este crimen se ha imputado a cinco personas, entre ellas dos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El documento describe que, el pasado 19 de marzo, Marín fue a la playa Los Ángeles tras recibir una invitación del detective del Cicpc, Keisler Josué Pérez; junto a quien se trasladó a bordo de un vehículo propiedad del ciudadano Derwin Jesús Ruíz Mujica, en el que también viajaba Miller Andreína Ochoa.
Una vez en el lugar de destino, la víctima y sus acompañantes se unieron a los ciudadanos Kenny Robert Díaz Evies y Johan Copete, quienes estaban acompañados por la esposa y los dos hijos de este último. Posteriormente, el grupo comenzó a ingerir bebidas alcohólicas, que combinaron con el consumo de estupefacientes.
Sin embargo, aproximadamente a las 8:30 pm del mismo día, Marín desapareció y los implicados pusieron en marcha un plan para establecer una «coartada» frente al resto de visitantes que se encontraban en la playa, haciendo ver que desconocían el paradero de la joven y gritando «que se había ido con otro».
La investigación señala que sobre las 10 de la noche, Ochoa, Díaz, Ruíz y Pérez retornaron a Caracas y continuaron «celebrando la desaparición y muerte de Nazareth así como la violencia sexual que de forma colectiva habían practicado en contra de su víctima».
Asimismo, se determinó que el jefe de la División de Homicidios del Cicpc-La Guaira, Alexander Ventura, tuvo «pleno conocimiento de los autores» del crimen e intentó bloquear las investigaciones, «optando por hacer uso de su cargo para ocultar diligencias y experticias que involucran a los ciudadanos Derwin Ruíz y Kenny Díaz»; a quienes finalmente se les imputó los cargos de femicidio agravado y violencia sexual.