por: Karina Goyo
11/12/2018 | 9:00 pm
Pixabay
La palabra noctambulismo denota la acción de realizar actividades en el transcurso de la noche que por lo general se ejecutan durante el día.
Según estudios existen dos tipos los cuales se adecuan a la noche considerados como “búhos”, y aquellos que duermen temprano se definen como “alondras”.
Durante años se ha confundido el término noctámbulos con sonámbulos, no obstante, existen diferencias entre ambos. Por su parte, las personas que padecen de sonambulismo tienen dificultad en realizar diversas actividades, aunque estén dormidos se exponen a riesgos.
Los especialistas de la Universidad Rockefeller en Nueva York, del área de genética indican que la actitud en el momento del descanso es intrínsecamente proporcional a las mutaciones de ADN.
Los “búho”, sufren de la Fase del Sueño Retrasada, donde las hormonas del cerebro producen el cortisol; “la hormona del estrés” o del crecimiento que trabajan conjuntamente con el sueño o vigila.
Estas mutaciones genéticas ocasionan que se produzcan estas hormonas a deshoras; como es el caso de los “búhos” lo que provoca el estar despierto por alteración del ritmo circadiano.