por: María Fernanda Pérez
24/11/2025 | 6:30 pm
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Autoridades internacionales están alertando sobre una creciente modalidad de fraude telefónico conocida como la «estafa de la llamada perdida».
Este engaño consiste en recibir breves llamadas internacionales provenientes de números desconocidos con prefijos como +225 (Costa de Marfil), +353 (Albania), +233 (Ghana) o +234 (Nigeria), con el objetivo de provocar que el usuario devuelva la llamada.
La estrategia es simple pero efectiva: los ciberdelincuentes realizan llamadas muy cortas para que el número aparezca como una llamada perdida. Al devolver la comunicación, la víctima activa un sistema de tarificación premium que incrementa significativamente el costo de la llamada por minuto.
Estos cargos, que pueden alcanzar varios dólares por minuto, generan ingresos directos e ilícitos para los estafadores. La elección de prefijos extranjeros poco comunes busca reducir la sospecha en la víctima, incrementando la probabilidad de que caiga en la trampa.
Lo cierto es que el impacto de este fraude no se limita únicamente al cargo económico por la llamada. Los expertos advierten que las víctimas pueden quedar expuestas a delitos más sofisticados, como el robo de identidad o el phishing, donde los estafadores intentan obtener información personal y financiera sensible para cometer fraudes adicionales.
Cómo protegerse
Ante esta amenaza, la principal recomendación de las autoridades es mantener la precaución como medida esencial: