por: María Fernanda Pérez
07/07/2024 | 4:30 pm
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En un hito sin precedentes, el robot humanoide XBot-L de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China Oriental logró completar un recorrido por uno de los monumentos más emblemáticos del mundo: la Gran Muralla China. Lo cierto es que este titán de metal se convirtió en la primera máquina en conquistar esta imponente obra de ingeniería, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la robótica y la exploración.
Un desafío titánico
El recorrido de XBot-L por la sección Mutianyu de la Gran Muralla China, ubicada a unos 70 kilómetros al noreste de Pekín, no estuvo exento de dificultades. A lo largo de los 6 kilómetros que completó en unas dos horas, el robot tuvo que enfrentar un terreno accidentado, con escaleras empinadas y desniveles pronunciados. Además, las condiciones climáticas variables, con ráfagas de viento y cambios de temperatura, pusieron a prueba su resistencia y capacidad de adaptación.
Para superar estos desafíos, XBot-L está equipado con tecnología de vanguardia. Con una altura de 1,8 metros y un peso de 73 kilogramos, este robot posee 27 articulaciones que le brindan una gran flexibilidad de movimiento. Sus múltiples sensores, incluyendo cámaras, LiDAR e IMU, le permiten percibir su entorno con precisión y tomar decisiones autónomas. La potencia de procesamiento de XBot-L, basada en inteligencia artificial y aprendizaje automático, le dota de la capacidad de analizar información, planificar su ruta y ejecutar acciones con gran precisión.