Conoce la verdad sobre estos cinco mitos de los gatos

Los gatos son unos de los animales que, comúnmente, son cuidados como mascotas en hogares de todo el mundo, pero a pesar de ello, el hombre no ha terminado de conocer completamente a estos felinos, por lo que han proliferado diversos mitos sobre ellos.

Ante este hecho, te invitamos a conocer la verdad acerca de cinco de los rumores más difundidos sobre los mininos.

Mito 1: Siempre caen sobre sus patas

Uno de los mitos más divulgados es el de que los gatos siempre caen sobre sus patas y, aunque su equilibrio, su elasticidad y su pericia son excepcionales, esta habilidad no es una regla que se cumple al 100%.

Con bastante frecuencia, los mininos suelen caerse durante peleas entre varios ejemplares, o porque se encuentran sobre superficies que no les proporcionan suficiente agarre, e incluso por estar distraídos; sin embargo, estas caídas no suelen ser de cuidado, siempre que no ocurran a grandes alturas, pues, de ser así, podrían derivar en fracturas y golpes fuertes que pueden comprometer la vida del animal.

Mito 2: La esterilización los engorda

Muchas personas suelen creer que la esterilización produce un incremento de peso en los felinos, pero esto no es del todo cierto. Si bien muchos gatos tienden a engordar después del procedimiento, esto no ocurre en todos los casos y, la mayoría de las veces, el aumento de peso se debe principalmente a un problema alimenticio.

Al igual que otras especies, incluidas el ser humano, los mininos deben llevar una dieta adecuada para su edad y peso, además de realizar una cantidad mínima de ejercicio para que se mantenga saludable.

Mito 3: Si se mantienen dentro del hogar no se enfermarán

Aunque los gatos que pasan la mayor parte del tiempo en el interior de los hogares están menos expuestos a las enfermedades, no están exentos de correr este riesgo.

Algunos virus, como los que producen enfermedades respiratorias, pueden viajar en el aire y en la ropa, por lo que es posible que los felinos se contagien dentro del hogar. Asimismo, existe la posibilidad de que otros gatos tengan acceso a lugares como balcones, azoteas y ventanas del lugar, y de ser así, podrían dejar excrementos infectados con parásitos, microorganismos e incluso pulgas.

Mito 4: Mezclar ajo en su comida acaba con los parásitos

Si bien se ha comprobado que el ajo es una buena alternativa para los parásitos, siendo usado por un tiempo determinado y en dosis exactas, este alimento no es suficiente para atacar algunas de las infestaciones parasitarias más severas.

Mito 5: Odian bañarse

Contrario a lo que muchos piensan, los gatos no odian el agua ni bañarse, de hecho para muchas especies de felinos que viven libres en la naturaleza, juguetear en el agua es una de las actividades más placenteras.

En el caso de los gatos domésticos, es común que se inquieten un poco, pero el temor o la renuencia de algunos ejemplares respecto al agua puede deberse a un trauma, como una caída en un sitio hondo del que no podían salir; o a un castigo, como en el caso de las personas que suelen lanzar agua a los animales para espantarlos.