por: Yorman Sarmiento
15/11/2022 | 9:00 pm
BBC
¿Sabías que el color del Sol no es precisamente amarillo? Según estudios, así como pasa con otros astros, el Sol modifica su color a lo largo de millones de años.
Desde hace mucho tiempo, la creencia humana ha mostrado que el centro del Sistema Solar es una bola dorada, sin embargo, desde el punto de vista astronómico esta aseveración está errada.
En este sentido, contrario a lo que se aprende en las escuelas, el color del Sol no se mantiene de manera estática, es decir, cambia con el tiempo y no responde al tono que se observa en el cielo.
A través de la plataforma Space Place de la Nasa, se explicó que el Sol “es una bola brillante y caliente de hidrógeno y helio”, ubicado en el centro del Sistema Solar; al igual que otras estrellas presentes en el Universo, también emite luz, lo que hace que la visión humana interprete sus características como amarillo, otros como rojo, mientras que muchos señalan que se trata de una bola blanca.
De igual manera, pueden incidir algunas condiciones atmosféricas que cambian la interacción de la luz solar con respecto a la Tierra.
Estudios demuestran que, según la etapa de la vida en la que esté, el color de las estrellas varía, de modo que los tonos del Sol pueden modificarse; además se considera que la mayoría de las estrellas pueden pasar por las etapas de colores: azul, blanco, rojo y dorado, dependiendo de su edad.
Asimismo, hoy en día, la mayoría de los astrónomos que observan el Sol, se centran en el rango de longitudes de onda de luz, lo que permite determinar su color. Lo anterior, incluye la “luz visible y la luz que no se ve a simple vista”.
Por tanto, las imágenes del Sol en luz no visible, por lo general, se reproducen en tonos visibles que no se asocian con el astro, lo que significa que existe un arco iris de imágenes de colores que pueden considerarse exóticos de esta estrella.