por: María Fernanda Pérez
29/07/2025 | 8:30 pm
Imagen de dominio público obtenida de Wikipedia
En un rincón pintoresco de los Andes venezolanos, una historia de tragedia, fascinación y dedicación familiar ha cobrado vida en un homenaje único: el Museo del Titanic La Grita. Ubicado en la Quinta, vía principal de La Grita, este museo abre sus puertas diariamente, invitando a los visitantes a sumergirse en la cautivadora historia del transatlántico más famoso del mundo.
Un sueño navegado por generaciones
El Museo del Titanic La Grita es el resultado de la pasión compartida por José Félix Zambrano y su difunta madre, María Zambrano. Originalmente, en 1994, la idea era establecer un espacio para exhibir objetos antiguos que narraran las costumbres y tradiciones locales, bajo el nombre «La Quinta, Costumbre y Tradiciones». Sin embargo, la profunda fascinación de María por la historia del Titanic, una pasión heredada por su hijo, desvió el rumbo de ese sueño inicial. Con el tiempo, la emblemática historia del colosal barco capturó de tal manera su imaginación que decidieron dedicar el espacio por completo a recrear y honrar ese legado.
José Félix, quien se define a sí mismo como coleccionista e historiador, es el guía personal de cada recorrido, compartiendo con los visitantes los detalles y las anécdotas de la trágica travesía de 1912.
Museo del Titanic La Grita
Reliquias con historia y valor
El corazón del museo late con la presencia de cuatro piezas originales del Titanic, valoradas en 10 mil dólares. Estas preciosas reliquias fueron adquiridas por la familia Zambrano en una subasta en Colombia durante un viaje familiar en los años 90. Entre ellas se encuentran un perno (remache), un trozo de carbón de las calderas, una tuerca y un fragmento del casco del Titanic. La colección se enriquece con una postal original del capitán de hace 112 años, más de mil fotografías réplicas, cinco maquetas detalladas del Titanic, y una variada colección de maletas y vestimenta de la época, transportando a los visitantes directamente a principios del siglo XX.
La dedicación de José Félix y su madre a la búsqueda de objetos y reliquias relacionadas con el Titanic ha sido incansable. A lo largo de los años, han logrado reunir una impresionante cantidad de fotografías, cartas, utensilios y otros objetos que profundizan la experiencia y el conocimiento sobre el fatídico viaje.
El esfuerzo y la perseverancia de la familia Zambrano han rendido frutos significativos. José Félix destaca con orgullo que el pasado 9 de septiembre, el Museo del Titanic La Grita fue oficialmente registrado como Museo Nacional por el Sistema Nacional de Museos de Venezuela. Este hito lo convierte en el único museo del Titanic en Venezuela y el cuarto a nivel mundial, un testimonio del impacto y la singularidad de esta iniciativa.