por: Jonás Rodríguez
03/01/2022 | 10:00 am
@FARC_EPueblo
Este domingo, 02 de enero, las autoridades del departamento de Arauca, ubicado en Colombia, denunciaron que durante la jornada se registraron enfrentamientos entre disidencias de las Farc y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), los cuales, según los datos preliminares, dejaron 17 muertes.
«Pude tener comunicación con el gobernador y la información que tiene el Gobierno departamental habla de 17 personas asesinadas», precisó el alcalde del municipio Arauquita, Etelivar Torres.
De igual forma, el funcionario indicó que las informaciones comunitarias reportan varios muertos en combate en diversas partes del departamento, sin embargo, aseguró que no se trata de una información oficial, puesto que no ha sido constatada por ningún organismo.
«En las últimas horas se han presentado homicidios, amenazas, retenciones ilegales, desplazamientos masivos y riesgo de desplazamiento forzado en municipios de frontera, específicamente en Tame, Fortul, Saravena y Arauquita», señaló la Defensoría del Pueblo colombiana.
Asimismo, el ente expresó sentir una «profunda preocupación por la agudización del conflicto armado» en Arauca, puesto que se trata de un departamento fronterizo (con Venezuela) que alberga una importante presencia de recursos naturales (petróleo).
Por su parte, la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos hizo un llamado a las autoridades neogranadinas para proteger a la población civil y para activar planes de contingencia que ayuden a solucionar la situación.
«Hacemos un llamado a asegurar el respeto al DIH y a los DDHH, en particular a la protección de la población civil; a activar los planes de contingencia necesarios y medidas que permitan cumplir las recomendaciones de las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo», comentó el organismo internacional.
Además, a este pronunciamiento se sumaron otras instituciones como la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos y la Diócesis de Arauca, quienes rechazaron los sucesos y pidieron respetar la vida de las personas.