Murió “Polio Paul�, el hombre que vivió 70 años con un pulmón de acero

Paul Alexander, conocido como «Polio Paul», el hombre que inspiró a millones de personas por vivir más de 70 años en un pulmón de acero tras contraer polio a los seis años, falleció el pasado lunes, 11 de marzo, a la edad de 78 años.

Alexander contrajo polio en 1952, una enfermedad que en ese entonces era una de las más temidas por las familias, especialmente por la parálisis que podía causar. En su caso, la enfermedad lo dejó paralizado de cuello para abajo, obligándolo a depender de un pulmón de acero para respirar.

A pesar de las dificultades, Alexander no se rindió. Se graduó de la Universidad de Texas en Austin con una licenciatura en ciencias políticas y un doctorado en derecho. Se casó y tuvo dos hijos. Incluso escribió un libro sobre sus experiencias titulado «Tres minutos para un perro».

Si bien las tecnologías avanzaron y aparecieron otros métodos más novedosos que los pulmones de acero, Paul decidió seguir usando el suyo. En su juventud podía pasar cortos periodos sin estar conectado a la maquina, pero en su vejez, se vio obligado a nunca salir de ella.

De hecho, en la actualidad era una de las últimas personas en el mundo que aún utilizaba un pulmón de acero para respirar.

Su historia inspiró a millones de personas en todo el mundo, demostrando que es posible superar las adversidades y vivir una vida plena.

Asimismo, se convirtió en un símbolo de esperanza y lucha para las personas con discapacidades.

Además de su activismo, también fue un defensor de los derechos de las personas con discapacidades y trabajó para mejorar la accesibilidad y la inclusión en la sociedad.

¿Cómo funcionaba su pulmón de acero?

Un pulmón de acero es una máquina en forma de cápsula que, mediante bombas de succión del aire, replica el movimiento natural del diafragma expandiendo y contrayendo los pulmones del paciente que la utiliza, forzando que inspire y expire por la nariz. Así, el individuo puede seguir respirando como si tuviera un pulmón artificial.

Cabe destacar que, las secuelas motoras de la polio pueden causar la pérdida de capacidades neurológicas, impidiendo los movimientos del diafragma, el principal músculo responsable de la respiración.