por: Josmeily Yzquiel
15/01/2024 | 10:30 pm
ESCI-UPF News
La capa de ozono es parte esencial para la vida en el mundo; este compuesto de tres átomos de oxígeno sirve como escudo protector de nuestro planeta, ubicado en la parte superior de la atmósfera.
Tiene la capacidad de condensar el 90% de todo el ozono, logrando que las radiaciones del Sol lleguen a la Tierra de una manera sutil.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) define este método como “un filtro solar natural, que absorbe la luz ultravioleta (UV) y protege a personas, animales y plantas contra la mayoría de los rayos nocivos del Sol».
Sin la capa de ozono, estaríamos expuestos a la radiación ultravioleta 70 veces más que la exposición actual, y más personas padecerían quemaduras de sol, cáncer de piel y problemas oculares.
Sin embargo, desde el siglo XX, este escudo se ha ido deteriorando a causa de la acción del ser humano, para el año 1985 surgió un agujero masivo en la capa de ozono ubicado sobre la Antártida, originado por los problemas ambientales.
Este daño se produce cada año entre los meses de agosto y octubre, por la llegada de los primeros rayos del Sol luego de seis meses de penumbra y por alcanzar temperaturas de hasta -70ºC. Además, los componentes químicos que tienen los gases antropogénicos también desgastan la capa de ozono.
En ese sentido, la Agencia Estatal de Meteorología explicó, que al llegar la primavera antártica, “la radiación solar vuelve a incidir sobre la zona polar austral y produce en la superficie de las partículas que forman estas nubes estratosféricas polares la activación de los compuestos halogenados inocuos para el ozono (HCl, HBr,…) que se transforman en compuestos químicamente activos (ClO, BrO,…) capaces de destruir moléculas de ozono (O3). De hecho, estos compuestos activos (ClO, BrO,…) actúan como catalizadores, lo que quiere decir que una sola molécula de ClO puede llegar a destruir miles de moléculas de ozono hasta que resulta neutralizada por una molécula de NO2”.
Los meteorólogos explican que con la permanecía de los gases mencionados en la atmósfera, la capa tendrá agujeros cada año. Por tanto, los datos científicos de la OMM indican que valores del ozono sobre la Antártida podrían volver como a los niveles anteriores para el año 2060.