Estiman que al menos 22 mil ucranianos murieron en ataques a Mariúpol

Autoridades de Ucrania estiman que, durante los tres meses en que las tropas rusas atacaron la ciudad de Mariúpol, al menos 22 mil ciudadanos fallecieron.

De acuerdo al asesor de la alcaldía, Petro Andriushchenko, esta cifra de decesos ha sido calculada a partir de los reportes de trabajadores del ayuntamiento, que continúan atrapados en la zona, aunque reconoce que el número podría ser mucho más elevado, puesto que ahora «Mariúpol es una ciudad de fantasmas».

Por otra parte, Rusia informó que el puerto de la localidad ha vuelto a operar «con normalidad», tras neutralizar más de 12 mil artefactos explosivos a orillas del mar interior de Azov y, este miércoles, a partir de las 05.00 GMT, se abrirá un corredor humanitario marítimo que permitirá «la salida segura de barcos extranjeros», con rumbo al Mar Negro.

En este sentido, el viceministro ruso de Exteriores, Andréi Rudenko, anunció su disposición a negociar un corredor humanitario en la zona, para las embarcaciones con cereales que permanecen bloqueados en los puertos ucranianos, pero reiteró que para ello se requiere un «enfoque global» en el que se contemple «el levantamiento de las sanciones a la exportaciones y las transacciones financieras».

Sin embargo, a juicio del diplomático, hasta la fecha, la reanudación de las negociaciones con Kiev «no van por buen camino», puesto que la parte ucraniana insiste en que Rusia debe replegar sus tropas y Ucrania debe «recuperar todos sus territorios».

De vuelta al campo de batalla, el jefe de la administración militar ucraniana de Lugansk, Serhiy Hayday, anunció que los últimos bombardeos rusos en Severodonetsk, causaron la muerte de seis personas y lesionaron a otras ocho.

«Los rusos están golpeando a multitud de gente (…) Sí, saben que se han construido refugios antibombas y dirigen sus proyectiles precisamente hacia allí (…) Ayer mataron allí a cuatro residentes, otros tres fueron hospitalizados (…) El enemigo también sabe qué escuelas tienen refugios y no disparan allí por casualidad», explicó.

Asimismo, destacó que las bombas destruyeron dos casas en Severodonetsk; cuatro entre las localidades de Novodruzhesk, Vrubivka y Komyshuvas; otras tres en Zoloty y Toshkivka; dos en Katerynivka y Nyrkovo; y una más en Hirske.

En otras noticias ligadas al conflicto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que América Latina y el Caribe atravesarán una de las crisis «más agudas» a consecuencia de la guerra en Ucrania.

«No sé si será la más aguda pero seguramente una de las mayores porque involucra a los alimentos, los combustibles y a los sistemas financieros (…) Tenemos productos que se han doblado (en precio) como el aceite vegetal; estamos viendo que el combustible está más caro y por tanto cuesta más desplazarse y llevar los alimentos de un lugar a otro (…) De hecho, está siete veces más caro mover una tonelada de comida que en 2019», explicó la directora del PMA para América Latina y el Caribe, Lola Castro.

En este sentido, la representante del organismo detalló que, en cuestión de meses, la cifra de personas latinoamericanas bajo inseguridad alimentaria podría incrementarse de 9,3 millones a 13,3 millones, si persiste la invasión rusa; por lo que han solicitado con carácter de urgencia, 315 millones de dólares para cubrir gastos operativos en la zona durante los próximos seis meses.